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lunes, 22 de octubre de 2012

¿Qué es la profesión?

Durante las próximas semanas nos ocuparemos de la conferencia que Romano Guardini pronunció el 19 de julio de 1960 en el antiguo ayuntamiento de Munich como motivo del 20 aniversario del atentado contra Hitler. En recuerdo de las personas que intentaron salvar a Alemania del Nazismo, nuestro autor habló de la libertad. El texto es muy rico. En futuras entradas profundizaremos en él. Hoy quiero detenerme en un tema secundario que aparece en relación a la libertad: la profesión.

¿Qué es la profesión? Creo que todos sabríamos definirla pero no con el acierto, la riqueza y la profundidad como lo hace Guardini. Leamos con atención: “La profesión es el punto de intersección de la existencia individual y la colectiva: el lugar donde el individuo se encuentra en la conexión del todo y donde la totalidad recibe vida de la obra del individuo.” (Libertad en Preocupación por el hombre, Guadarrama, 1965, 130-131).
 
Es decir el ejercicio profesional es el punto donde me encuentro con la comunidad, con la sociedad y ésta se encuentra conmigo. ¿En qué consiste este encuentro? En el servicio, es decir, donde la comunidad recibe vida a través de la obra, del trabajo del individuo. Al mismo tiempo, el individuo entra en conexión con la totalidad, conoce sus necesidades y le sirve según el modo y manera como se siente llamado. Este aspecto vocacional de la profesión también es reseñado por Guardini. Así escribe: “Se refiere a la actividad a que soy llamado por parte de mi ser: si entrar ahora en si la vocación profesional viene aún de más lejos. Naturalmente hay gradaciones de evidencia y fuerza. Es afortunado el que puede decir: Sé que estoy dotado para esto: me siento impulsado a esto: mi tarea vital ha de ser ésta, y ninguna otra” (Libertad en Preocupación por el hombre,131). No siempre podemos decir que el ejercicio profesional responde a una llamada vocacional tan nítida como la antes descrita. Por eso, Guardini también reconoce que “Ese ser llamado puede debilitarse y verse como: Dentro de las posibilidades dadas, eso es lo que mejor corresponde a mis disposiciones. Incluso puede limitarse a un punto de vista superficial, pero muy real: De esa manera puedo servir, del modo más decente, al sustento vital mío y de mi familia” (Libertad en Preocupación por el hombre, 131). Por lo tanto, la profesión tiene también raíces alejadas de la  vocación pero igualmente legítimas.

 En el contexto de la conferencia que estamos analizando Guardini señala que la profesión la debe elegir el individuo y nadie más que él. Pero esta libertad presupone por parte de cada uno cierta madurez humana y responsabilidad, es decir: “Presupone que la persona, llegada a responsabilidad, sepa que está, dentro del contexto del conjunto social, en un puesto que, a la vez que para él, tiene importancia para todos. Es real en la medida en que, quien la reclama, sienta la responsabilidad por la cosa y el gusto por su buena realización” (Libertad en Preocupación por el hombre, 131-132). También presupone por parte del Estado facilitar la libertad de elección por todos los medios que tenga a su alcance, especialmente los referentes a la formación.  Lo puesto por el individuo como la tarea del Estado es igualmente importante. Porque si desaparece la responsabilidad y madurez del individuo como la conciencia de lo que implica y es el ejercicio de la profesión para él y para toda la comunidad, entonces, es fácil que aparezcan los totalitarismos (en forma de estado u otras variantes) y se señale al individuo su lugar de trabajo al margen de su libertad. Para nuestro autor, la aparición de los totalitarismos, como tendremos ocasión de ver en próximas entradas, no es consecuencia de fuerzas externas que se imponen con violencia al individuo, sino que proceden de la debilitación interna del individuo que al carecer de principios absolutos, valores trascendentes y convicciones queda indefenso y por lo tanto a merced del más fuerte. La violencia que se ejerce sobre él puede ser política, pero también mediática, social, etc. De este último aspecto tendremos ocasión de hablar en más ocasiones.

 

 

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